Todo empieza a empezar

Empieza con una mirada rara.
Sigue con un “no puedes”.
Luego te va ardiendo el pecho.
Y de repente, lo has conseguido.
Así que cuidado, cuidado cuando le pones la zacadilla, cuando le dices que no crees en él, cuando dudas de que sea capaz.
Empieza una mañana, cuando miras el blanco de tu techo y escuchas al canario cantar.
Sales a la calle, en coleta y sin maquillaje, y empiezas a trotar con prisa, hacia ningún lugar.
Y ese mismo viernes, sales directamente, pillas una borrachera y te miras al espejo de ese bar.
Ya has visto un cambio, tus ojos no miran igual, porque todo empieza a empezar.
Del cero sube la puja al uno, cuando dejas atrás, cuando tienes tiempo para ti, cuando quieres en lugar de aceptar.
Cuando te miran otros ojos, y te dan alguna palmadita. Todo, empieza a empezar.
Así que cuidado, cuando das por sentado, cuando alimentas la bestia, cuando niegas un saludo.
Porque es divertido, ver como la vida da vueltas, como de vuelta en la rotonda te espera un ceda el paso.
Empieza cuando se sueltan los grilletes, cuando se abren las puertas de la jaula, cuando se oye el silbato.
Disparadas, y no puedes pararlas, unas ganas desbordantes paralelas a la señalética.
No vuelven, no esperan, no lloran, no maman, no buscan, no quieren encontrar. Son libres, nada más.
Ten cuidado, cuando reclames tu espacio, cuando empujes fuera del círculo, cuando quieras lo que tu quieres.
Empieza, cuando todo empieza. Empieza a empezar sin que te des cuenta.
Qué divertido, cuando todo da vueltas.
Qué divertido, cuando todo te da vueltas.
Ni te has dado cuenta, pero todo ha empezado a cambiar.

Comentarios

Entradas populares